24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. (Mateo 7:24-28)
Cualquiera que oye estas palabras. Oír para los judíos no solo tiene el sentido de escuchar, o sea dejar que las ondas sonoras lleguen a sus tímpanos, oír también significa obedecer.
Por tanto, un hombre prudente no solo escucha la palabra de Jesús, sino que también las obedece, o sea las pone en práctica.
La casa significa nuestra vida, nuestro hogar o nuestro ser interior o todo esto a la vez que, generalmente nos tomamos el tiempo en construir, trabajamos mucho para construir lo que somos o lo que tenemos, por tanto, entendemos que es sumamente valioso para nosotros.
Sabemos que para edificar se requiere primero un cimiento. Para edificar nuestras vidas también requiere un cimiento. Algunos utilizan conceptos filosóficos o la sabiduría popular para tomar decisiones importantes en su diario vivir. Por tanto, las bases de nuestras decisiones tienen que ver con aquello que creemos.
Jesús dice muchas cosas interesantes sobre sus palabras o sus dichos, como por ejemplo que es la verdad absoluta (Juan 14:6), también dijo que cada persona que le ama guardará su palabra (Juan 14:26).
Las palabras de Jesús no solo son sabias, sino que tiene vida en sí misma, es consistente y eterna. Si usamos las palabras de Jesús como cimiento para construir nuestras vidas y nuestros hogares será un cimiento seguro.
Los vientos representan los problemas de la vida. De hecho, todos los seres humanos tenemos problemas, ya sea que creamos en Dios o no, nadie se salva de los problemas, pero Jesús nos promete que si construimos nuestra vida sobre sus palabras, cuando vengan los problemas vamos a poder estar firmes.
En cambio, cuando las personas que hacen caso omiso a las palabras de y lleguen las tormentas sus casas o sus hogares se derrumbarán y la pérdida será grande.
Un error que muchos cristianos cometen es pensar que por ser cristianos o congregarse no tendrán problemas. Eso es totalmente falso. Incluso, supongamos que vamos a la iglesia desde hace mucho tiempo e hicimos todas las cosas bien, pero del día a la noche dejamos de oír a Jesús, de igual manera sufriremos terribles perdidas proporcionales a nuestro error.
Jesús nos dio mandamientos y ejemplos para cada tipo de problemas que los seres humanos podemos tener. La Biblia está llena de consejos y mandamientos para que tengamos una vida victoriosa en todo sentido.