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El ejemplo de José – IGLESIA VOZ DE VIDA
El Ejemplo de Jose

El ejemplo de José

Hasta este punto de Génesis vemos que Dios llamó a muchas personas a seguirlo con un propósito.

Abraham fue llamado siendo ya grande. Tenía una limitación, no tenía hijos y Dios le promete que será una nación grande. Abraham decide creer.

Isaac continuó el llamado de su padre Abraham siendo ya un hombre de 40 y tantos años. También tenía una dificultad, su esposa era estéril, pero Dios obró milagrosamente en ella después de la oración de Isaac.

Luego le sigue Jacob hijo menor de Isaac, quien ha conseguido la primogenitura y la bendición de su papá bajo engaño, tenía dos mujeres y una tremenda familia disfuncional.

Luego le toca a José, un adolescente de 17 años, hijo mimado de su padre, quien es totalmente diferente a sus antepasados.

A José no se le aparece Dios como a sus antepasados. Tampoco José comete los errores y pecados de los anteriores y tiene un extraño don, que es interpretar sueños.

A los anteriores, Dios pide que siga las instrucciones que Dios les daba, pero a José Dios empuja hacia un destino que según sus sueños era amargo, pero ahora, en este punto es una situación amarga de la cual él no puede escapar.

José es una de las personas más amadas de la Biblia y podemos aprender un montón de valores espirituales y terrenales de él.

JOSÉ ERA UN VARON PROSPERO

1 Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá. 2 Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. 3 Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. 4 Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía. 

Génesis 39:1-4

¿Porque prosperaba José? Porque Dios estaba con él.

Nuestra convicción tiene mucho que ver en nuestra prosperidad. ¿Que yo creo de Dios?

Cuando nos ocurre un desastre lo primero que pensamos es que Dios no está con nosotros. Ese pensamiento nos lleva a una actitud de derrota, de que fuimos olvidados por Dios.

Es impresionante como millones de niños son afectados cuando los padres se divorcian. Si tan solo papá o mamá abandona el hogar, crea una conmoción en el corazón y la mente del niño o adolescente.

La mayoría empieza a bajar sus notas, se vuelven agresivos o depresivos. Otros dejan sus estudios y algunos dejan sus estudios.

Se sienten culpables o victimas de lo que ocurre en su casa y esa es una carga muy pesada de llevar. Muy pocos se reponen de un golpe como ese.

Pero aquellos que creen que Dios los recibió como hijo tienen una percepción diferente de estos eventos.

Hay situaciones que duelen, nos empujan hacia la depresión y la autocompasión.

Pero en Dios tenemos otra esperanza. Sabemos que fuimos amados y recibidos por el Padre perfecto, el cual no nos va a dejar sea cual sea la situación.

Cuando podemos comprender eso, nuestro corazón descansa y podemos usar toda nuestra energía y concentración en aquello que es provechoso para nosotros.

Dios está contigo, no importa la situación en la cual estas.

A veces nos vemos atrapados en una etapa, en una enfermedad tal vez, en un tema sin salida y pensamos un montón de cosas, entre ellas que Dios nos abandonó.

he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. 

Mateo 28:20 –

Uno de las preguntas que a veces nos hacemos es ¿porque a mí?. La respuesta es, porque Dios sabe que podés lidiar con eso y que tiene un propósito divino.

Hay cosas que ahora no entiendes, pero con seguridad, más adelante sí.

A continuación vamos a describir a José en unos pocos pasos, de esa manera vamos a poder entender el obrar de Dios en él.

JOSÉ ERA EXCELENTE EN TODO LO QUE HACIA

5 Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. 6 Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia. 

Génesis 39:5-6

En cierta ocasión nos fuimos a una casa de equipamiento de vehículos. Pagamos por instalar una radio y de paso nos ofrecieron instalar una cámara de retroceso en el vehículo.

Accedimos y nos instalaron. Funcionó 3 días. Luego revisé si cual pudo haber sido el problema y de entrada me encontré con un montón de cables mal añadidos y parecía una tela de araña.

Pensé en ir a reclamar, pero ni siquiera me dio ánimo para hacer eso.

Lógicamente, nunca más nos fuimos a esa tienda y si me preguntan por uno les digo no vayan a ese.

Un cristiano debe ser excelente en todo, primero porque Dios está con él. A Dios no le gusta andar con mediocres, porque luego la gente anda hablando mal de Dios.

Y luego, porque la esencia, en ADN de todo cristiano debe ser la excelencia. Sea que el trabajo que hace sea pagado o sea gratis. El cristiano es excelente de por si.

Potifar no se preocupaba de nada, excepto lo que tenía que comer. Después, de todo se ocupaba José.

Este es un tipo de empleado o colaborador que es muy difícil de encontrar. Que sea honesto, leal y excelente en sus funciones.

Pero no solo eso: Y era José de hermoso semblante y bella presencia. 

¡Como somos nosotros en nuestra vida diaria? ¿Somos excelentes? ¿O tenemos la tendencia a hacer las cosas así nomás?

Si hay algo con lo cual a veces los padres peleamos es porque los hijos hagan las cosas de la casa con excelencia.

Como, por ejemplo:

  • Lavar los cubiertos
  • Lavar la ropa
  • Sacar la basura
  • Limpiar el patio
  • Lavar el auto
  • Cocinar.

Aunque parezca que no tiene importancia, si lo tiene. Es un trabajo muy importante. Y no solo esto, es un entrenamiento para cuando vengan los trabajos pagados en alguna empresa.

Después cuando somos mediocres andan hablando mal de los padres. ¿Cómo pudieron haber criado a un hijo tan mediocre?

¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará; No estará delante de los de baja condición.

Proverbios 22:29

Cuando José es arrestado y enviado a la cárcel ocurre lo mismo. En poco tiempo, José se convierte en administrador de la cárcel y el jefe de la cárcel ya estaba de vacaciones ocupado solo en lo que tenía que comer.

Y… ¿Cómo es nuestra presencia? ¿Cómo la gente nos ve? Esa es una carta de presentación, porque solo Dios mira el corazón, el resto de las personas miran nuestra presencia.

Bien puestos, bien aseados, las chicas siempre bien puestas con rico olor. Los muchachos también. Si no saben de dónde comprar perfumes les puedo recomendar alguien.

Cuando uno es así, tiene la gracia de Dios, es prospero, exitoso, es excelente en lo que hace y además es hermoso, hermosa y de linda presencia, no va a faltar quienes se fijen en todo eso y tenga malas intenciones.

JOSÉ ERA UN HOMBRE SANTO

7 Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. 8 Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. 9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? 10 Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, 11 aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. 12 Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. 13 Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera, 14 llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo di grandes voces; 

Génesis 39-7-14

Las tentaciones, son cosas de las cuales no vamos a escapar. Mientras vivamos en este cuerpo habrá tentaciones de todo tipo. Algunas tentaciones sexuales, pero otras que tienen que ver con el orgullo o la vanagloria.

Vivimos en un tiempo donde las tentaciones sexuales son el pan de cada día, porque todo eso está en el aire, nuestro ambiente está saturado de ello.

Entonces, si es que unas de estas cosas se presentan, José nos enseña una técnica.

José, después de explicar a la esposa de Potifar la situación en la cual estaban, le dijo algo muy importante: ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? 

Esto nos da la pauta de que José tenía intimidad con Dios. Él no se congregaba, no tenía Biblia porque aún no se había escrito la ley siquiera.

José no tenía un pastor a quien recurrir. Estaba solo personalmente. Pero Dios estaba con Él. Percibía la presencia de Dios todo el tiempo. Se mantenía santo por sus convicciones.

Y cuando la mujer fue muy atrevida y le despojó de su ropa salió corriendo. No creo que la esposa de Potifar haya sido fea. Las mujeres de ese tiempo y esa posición ocupaban todo su tiempo en ponerse lindas.

Si no tenemos intimidad con Dios, probablemente, no vamos a poder resistir ni media tentación.

Cuanto más cerca estemos de Dios más lejos estaremos del pecado.

No solo estoy hablando de los pecados sexuales, sino de cualquier tipo de tentación que se presente.

Y, por último, hay tentaciones de las cuales uno debe huir, no enfrentar, ni reprender o decretar. Simplemente, hay tentaciones que pueden superar nuestra capacidad y es mejor huir, eso nos enseña el texto que sigue.

No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

1 Corintios 10:13

JOSÉ ERA PERDONADOR

1 No podía ya José contenerse delante de todos los que estaban al lado suyo, y clamó: Haced salir de mi presencia a todos. Y no quedó nadie con él, al darse a conocer José a sus Hermanos. 2 Entonces se dio a llorar a gritos; y oyeron los egipcios, y oyó también la casa de Faraón. 3 Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José; ¿vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él. 4 Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. 5 Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros. 

Génesis 45:1-5

José fue víctima de uno de los actos más viles que se puede encontrar en la Biblia, ser vendido como esclavo. Pero como dijimos, él no se victimizó, sino comprendió el plan de Dios para su vida.

¿Cuántos hermanos hay que no se hablan simplemente porque no se perdonan algunos errores o pecados entre sí? Con seguridad sabemos de muchos.

Además, el paraguayo es rencoroso. No hace mucho apareció en las noticias un hombre que asesinó a un anciano que le había agraviado hacía como 20 años.

Conozco de hermanos adinerados que no se hablan por cuestiones de plata y de herencia. Es realmente triste.

Pero los cristianos debemos ser perdonadores. Primero, porque Dios nos perdonó una deuda tan grande y segundo porque nuestro ADN cristiano es el perdón.

De qué sirve vivir en amargura o depresión por cosas que pasaron hace tiempo.

Alguno me puede decir… Pero pastor, vos no sabes lo que me hizo.

¿Puede el rencor reparar el daño? ¿Qué ganamos con alimentar ese sentimiento de venganza en nosotros? Lo único que podemos hacer es amargarnos la vida.

Lo que a veces no nos damos cuenta es que Dios mismo permite eso para que podamos ser semejantes a Cristo, que seamos perdonadores, así como el Señor lo es.

De la misma manera que fuimos perdonados por gracia, también perdonemos por gracia.

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Efesios 4:32

Ser cristiano, no es solo congregarse y hacer los compromisos de la iglesia, sino vivir aquello que Dios pone delante nuestro, y eso incluye el perdón.

DIOS VINDICÓ A JOSÉ

38 y dijo Faraón a sus siervos: ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios? 39 Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. 40 Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú. 41 Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. 42 Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; 43 y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto. 

Génesis 41:38-43

¿Qué es la vindicación? Es una compensación o restitución.

Van a encontrar un montón de historias de personas que fueron condenados de manera injusta y pasaron muchos años en la cárcel.

Un caso muy significativo es de los hermanos Leon Brown y Henry McCollum, fueron arrestados en 1983 por violación y asesinato que no cometieron y pasaron casi 31 años en prisión.

Pero después de comprobarse la inocencia de ambos, la justicia los liberó y les otorgó la suma de 75 millones de USS en compensación.

Ciertamente, ni todo el dinero de mundo puede pagar todo el dolor de esos años perdidos en la cárcel, pero la justicia hace lo mejor que puede.

Dios es mucho mejor que la justicia humana, de hecho, que la vindicación suya es mucho mejor. Entonces, Dios pone a José en el lugar que le había mostrado en sueños, donde los manojos y las estrellas se inclinaban antes él.

El propósito de Dios se cumplió en la vida de José y millones de personas fueron salvadas de morir de hambre.

Las recompensas de Dios son inmensas y muchas de esas recompensas recibiremos cuando estemos con él.

José es un ejemplo para todos los cristianos de este tiempo, un ejemplo para mí y para vos. Pero no solo eso, también Dios que no cambia puede respaldarnos como a José, si es que estamos dispuestos a confiar en Él como José lo hizo.

Recuerda que solo tenemos una vida para vivir, conocer a Dios y servirle. Dios está siempre con los brazos abiertos para recibirnos, ahora, todo lo que pueda pasar en nuestras vidas depende de vos y de mi.


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